jueves, 10 de mayo de 2012

Madrid Mayo

Que tal amigos/as¡¡¡¡
Me había despistado un poco con el blog porque he andado bastante liado y veo que me faltaba contaros el fin de semana que pasamos en Madrid a mitades de mayo.
Fue el fin de semana del Open de Madrid de tenis (el de la tierra batida de color azul). Luis Casajús fue el miércoles para Madrid y estuvo el jueves con Carlos Saez en el tenis. Esther García viajó el viernes a la mañana en autobús y yo fui el viernes a la noche en el tren.
Cuando llegué vino Carlos a recogerme en coche a Atocha.
Por no dar el coñazo a Carlos y a Irene, y tampoco a mi prima, me alojé en el Hostal La Nava (C/ Alcalá 177). He estado un par de veces alojado aquí y es totalmente recomendable. Tienen habitaciones individuales por 35 € y dobles por 50 €. Está en una zona tranquila y muy bien comunicado. Me encanta esta zona de Madrid.
Después de dejar las maletas y asearme un poco quedamos todos en la plaza Manuel Becerra para ir a tomar algo en alguna terraza aprovechando el calorcito sofocante.
Estuvimos sentados en una terraza en la C/ Juan Bravo cerca de C/ Francisco Silvela. Por aquí tenéis montón de bares, terrazas y alguna discoteca, por si se os alarga la noche.
Hacia las 2.30 hs a la camita que la semana había sido larga.

El sábado por la mañana nos despertamos tranquilamente y bajamos a desayunar a una cafetería que está a la vuelta del hostal, en la C/ Montesa. Después de recargar energías con unas porritas y un cola cao, fuimos  a buscar un buen calzado para Esther y de ahí al encuentro de Carlos.
Nos llegamos hasta la zona del Manzanares para dar un paseo por el río y recordar el gran día que pasamos hace unos años viendo a Osasuna en la Final de la Copa del Rey.

Con Carlos y Luis en el Estadio Vicente Calderón
Pese a que estaba una mañana realmente calurosa subimos al Parque de San Isidro para ver como habían montado todo para la Feria que se celebraba la semana siguiente. Estuvimos echando una cervecita en una terraza a la sombra durante un buen rato.
Como se nos iba haciendo la hora de comer volvimos a bajar a la zona del estadio y ahí cogimos un taxi hasta el barrio de La Latina.
Estuvimos comiendo de picoteo en un restaurante al lado de Casa Lucio. Por esta zona tenéis montones de bares y restaurantes, de pie y de sentado, de plato o de tapas. Sólo depende ya de lo que estéis buscando.

Tras un buen rato, fuimos callejeando hasta la Plaza Mayor, de aquí a la Puerta del Sol y por C/ Alcalá hasta el Círculo de Bellas Artes, que está aproximadamente enfrente del cruce de ésta con C/ Gran Vía.
Un buen consejo de este sitio es que es de las mejores terrazas de Madrid para tomarse algo, pero se paga bastante bien. Vosotros elegís.
Aquí se nos unió Irene y estuvimos de tertulia durante una hora fácil.

No se de quién fue la iniciativa pero decidimos subir a la azotea del Círculo de Bellas Artes. El precio es de 3 €/persona e incluye las exposiciones. Hacedme caso: subid y contemplad las mejores vistas de Madrid.

Con Luis, Irene y Esther en la azotea del Círculo de Bellas Artes.
A media tarde decidimos ir a descansar un rato. Yo me fui con Carlos e Irene en coche, y Esther y Luis se quedaron a dar una vuelta por el centro.
Me dejaron en el hostal, me di una ducha, una siestilla de media hora y al metro dirección a Arturo Soria a casa de mi prima. Estuve un par de horas con ella y luego había quedado con Oscar y con Ana para ir a cenar por ahí.
Mientras estos iban a quedar para cenar algo, ver unos fuegos artificiales en el parque del Retiro y para ir a una sesión de monólogos en la cervecería Beer Station (Cuesta de Santo Domingo 22, cerca de la Plaza de Callao). Prácticamente todas las noches tienen Comedy Nights. Podéis comprar tickets en Atrápalo para que os salga un poco más barato. Si os gusta la cerveza y los monólogos, este es vuestro sitio.
Nosotros mientras estuvimos cenando en Juan Bravo de picoteo. Después de cenar le pedí a Oscar que me acercara con el coche hasta el edificio de Scheweppes para encontrarme con estos.
Cuando llegué todavía no habían salido así que aproveché para echarme una refrescante pintita.

Cual fue mi sorpresa que además de Carlos, Luis y Esther, se habían unido Mariana y el gran Gogorcena (Rey Gaspar en nuestras batallitas de Monreal).
Fuimos al encuentro de Irene, que estaba con unos amigos en una terraza de una callecita muy cercana a la Puerta del Sol. No recuerdo el sitio pero ponían unas jarras de cerveza enormes a un precio muy asequible. Si estáis interesados lo puedo preguntar o si alguno de los que estuvo lo sabe que lo ponga en comentarios.
Estuvimos un rato y luego fuimos a la Fontana de Oro (Calle de la Victoria 1, al lado de la Carrera de San Jerónimo). No deja de ser un bar grande en el que hay que pagar entrada de unos 8 €, aunque incluye consumición.
Lo cierto es que la experiencia fue bastante mala. Después de un buen rato hablando y bailando, estábamos Gogor, Mariana y yo tomando algo tranquilamente y había mogollón de gente. En un descuido le roban la cartera a Mariana y se acabó la noche. Localizamos a la tía que le había mangado, vino la Policía, pero al final nada. Nos despedimos de todo el mundo y al hostal en un taxi antes de que los antidisturbios entraran en la Puerta del Sol a desalojar a los indignados.

El domingo más calor. Después de dormir pocas horas, nos levantamos y fuimos a desayunar a un bar en la C/ Alcalá. Habíamos quedado con Carlos e Irene en el rastro en una plaza donde cambian cromos y venden libros y antigüedades, al lado de la Puerta de Toledo. Cogimos el metro hasta Ópera y fuimos hasta la calle donde comienzan los primeros puestillos.

La Esther en el rastro disfrutando a muerte.
Si os gusta ir de compras, el rastro es un buen sitio donde hacerlo. Tenéis de todo, aunque os recomiendo que vayáis algún día que no haga mucho calor. Hay muchísima gente, así que vigilad los bolsos.

Estuvimos un par de horas viendo cosillas y luego nos juntamos con estos y fuimos callejeando hasta la Gran Vía. Irene nos llevó a un restaurante situado en la Calle del Desengaño 11 (paralela a la Gran Vía). Se llama Public Restaurant y se le podría conocer como el restaurante de los precios raros. Creo que es franquicia, lo llevan asiáticos, pero es bastante elegante y la relación calidad-precio es muy buena. Tienen un montón de platos a elegir y saldréis contentos. Lo único que os recomiendo es que vayáis tarde. Si vais pronto habrá mucha gente y luego tendréis un segundo turno, así que no os dejarán que estéis tranquilamente después de comer.

Con Luis y Carlos en la Gran Vía.
 Tras una agradable sobremesa fuimos andando por la Gran Vía y nos metimos por Fuencarral para que las chicas vieran alguna tienda.
Recordad que en Madrid, todas las tiendas de la zona centro abren también los domingos. Si tenéis novias o novios adictos al shopping, lo mejor que podéis hacer es alejarlos de esta zona los domingos.
Mientras Carlos, Luis y yo ibamos tranquilamente andando, las chicas venga entrar y salir de tiendas a topeeeeeeee. Al final no se si compraron nada pero se lo pasaron bastante bien creo.



Cogimos el metro en Bilbao y hacia el hostal a coger las maletas. Nos despedimos de Carlos e Irene y dirección a Atocha a coger el tren.
Y se acabó el fin de semana intenso.
Espero que os haya gustado y os sirva un poco de guía si os acercáis por Madrid un par de días.
Por último, no quiero cerrar esta entrada sin agradecer a Carlos y a Irene por ser unos grandes anfitriones y a Oscar Luri por intentar siempre quedar un rato aunque anda muy liado con sus clases de tenis.
Un abrazo a todos/as.